¿QUÉ PASA CUANDO UNA PERSONA MUERE?
DESCUBRA LECCIÓN 5
Yo he venido al mundo para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Palabras de Jesús que encontramos en Juan 10:10. Solo en Él podemos tenerla certeza de la resurrección cuando llegue ese gran día anhelado por todo creyente. ¿Y cuándo llegará ese día? En la próxima lección estudiaremos las señales que nos indican que muy pronto viene Jesús en las nubes de los cielos, a llevar con Él a todo aquel que le fue fiel. ¿Te estás preparando para ese majestuoso encuentro con tu Salvador.
ENFRENTANDO LA MUERTE SIN TEMOR
En un asunto tan importante, que apela tanto a nuestras emociones, nos preguntamos: Afortunadamente, parte de la misión de Cristo en la tierra fue librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre (Hebreos 2:15).
¿CÓMO NOS HIZO DIOS?
Para entender realmente la verdad que la Biblia nos presenta acerca de la muerte, comencemos viendo cómo nos hizo nuestro Creador:
Entonces JEHOVÁ DIOS formó al hombre (Adam, en hebreo) del polvo de la tierra (adamah, en hebreo)
(Génesis 2:7).
El Creador hizo a Adán “del polvo de la tierra”. Después que hubo combinado los elementos deseados, su energía creadora le dio vida a la forma inerte. Para ello, Dios sopló en sus narices “el aliento de vida”, y Adán pasó a ser un “ser viviente” (en hebreo, “un alma viviente”). Note que la Biblia no dice que Adán recibió un alma, sino que el hombre “fue un ser viviente”. De modo que podríamos resumir la ecuación humana en esta fórmula:
“Polvo de la tierra” + “Aliento de vida” = “Un alma viviente”
Cuerpo sin vida + Aliento de Dios = UN SER VIVIENTE
De modo que somos una entidad completa, no dos o más partes distintas que fueron juntadas. Mientras respiremos seremos un ser humano viviente, un alma viviente.
¿QUÉ PASA CUANDO UNA PERSONA MUERE?
Al morir, tiene lugar el proceso inverso que ocurrió en la creación, como se describe en Génesis 2:7:
Y el POLVO vuelva a la tierra, como era, y el ESPÍRITU (aliento de vida) vuelva a Dios que lo dio (Eclesiastés 12:7).
A menudo la Biblia usa las palabras hebreas “aliento” y “espíritu” en forma intercambiable. Cuando la gente muere, su cuerpo se hace “polvo” y el “espíritu” o “aliento de vida” vuelve a Dios, su fuente. ¿Pero qué ocurre con el alma?
¡El alma muere! No es inmortal…
Polvo de la tierra” – “Aliento de vida” = “Un alma muerta”.
Cuerpo sin – Aliento de Dios = Un ser muerto.
El cuerpo se desintegra y se convierte en polvo, y el aliento o espíritu vuelve a Dios. En vida somos seres vivientes, un alma viviente; pero al morir, somos meramente un cadáver, un alma muerta. Cuando Dios recibe el aliento de vida que nos dio, nuestra alma muere.
¿CUÁNTO SABE UNA PERSONA MUERTA?
Después de la muerte, el cerebro se desintegra: no puede conocer, comprender o recordar nada. Todas las emociones cesan:
Su amor, su odio y su envidia fenecieron ya (Eclesiastés 9:6).
Los muertos no son conscientes en absoluto de lo que ocurre en la tierra. No tienen el menor contacto con los vivos:
La muerte es como un sueño en el cual no se sueña nada. En efecto, la Biblia llama a la muerte “un sueño” 54 veces. Jesús también enseñó a sus discípulos que la muerte es un sueño, cuando dijo:
Cuando Jesús llegó, hacía cuatro días que Lázaro había muerto. Al acercarse a la tumba probó que para Dios es tan fácil levantar a un muerto como para nosotros despertar a un compañero que duerme.
¿SE OLVIDA DIOS DE LOS QUE DUERMEN EN EL SUEÑO DE LA MUERTE?
YO SOY LA RESURRECCIÓN y la vida; EL QUE CREE EN MÍ, aunque esté muerto, VIVIRÁ (Juan 11 :25).
En el día de la resurrección, el túnel de la muerte parecerá como un breve descanso. Los muertos no son conscientes del transcurso del tiempo. Aquellos que han aceptado a Cristo como su Salvador, serán despertados de su sueño por la maravillosa voz de Jesús que desciende a la tierra.
¿SOMOS INMORTALES AHORA?
La palabra alma aparece 1,700 veces en la Biblia y ni siquiera una vez se indica que sea inmortal. Solamente Dios posee inmortalidad.
He aquí sugerencias valiosas para enfrentar la muerte sin temor:
Vive una vida de confianza esperanzada en Cristo, y estarás preparado para la muerte en cualquier momento.
Abriga la certeza que nos da Jesús en cuanto a un hogar celestial con él por toda la eternidad.
¿Has descubierto la gran esperanza que podemos acariciar en nuestros momentos más oscuros, aceptando a Jesús como tu Salvador? ¿Te gustaría hacerlo ahora?
PARA MEDITAR:
Esta guía de DESCUBRA, ¿te ha ayudado a encontrarte con Cristo?
¿Aceptas hoy a Cristo Jesús como tu salvador personal?