EL SECRETO DE LA FELICIDAD
DESCUBRA LECCIÓN 8
¿Por qué es eterna la ley de Dios? Porque es el reflejo de su carácter, y el carácter de Dios nunca cambia ni deja de ser. En otras palabras, el amor de Dios hacia nosotros es eterno. En la próxima lección aprenderemos el remedio que nuestro Creador nos dejó en el corazón de su santa ley para el estrés y la depresión que hoy día ha inundado a todo el mundo. Aunque pareciera que no hay salida, en el amor de Jesús encontraremos paz y tranquilidad para nuestras vidas.
EL LIBRO GUÍA PARA EL ESTILO DE VIDA CRISTIANO
Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino(Salmo 119:105).
La iluminación que recibimos de la Biblia cada día nos aclara las cualidades que más necesitamos en nuestras vidas y los principios de crecimiento espiritual. Sobre todo, la Biblia nos presenta a Jesús, la Luz del mundo. La vida tiene sentido solamente cuando Jesús brilla en ella.
UNA AMISTAD TRANSFORMADORA
Cristo anhela que la Biblia sea tan real para usted, como lo es una carta personal de un amigo cercano.
LA BIBLIA SE RESUME EN LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Los Diez Mandamientos se dividen en dos partes: los primeros cuatro definen nuestra relación con Dios, y los últimos seis explican nuestra relación con el prójimo. Se encuentran en Éxodo 20:3-17.
Los dos primeros mandamientos definen nuestra relación con Dios y su adoración.
1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…
El tercero y cuarto mandamientos resumen nuestra relación con el nombre de Dios y su santo día.
3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
4. Acuérdate del día de reposo [sábado] para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día (sábado) es reposo para Jehová tu Dios…
Los mandamientos quinto y séptimo protegen los vínculos familiares.
5. Honra a tu padre y a tu madre…
6. No matarás.
7. No cometerás adulterio.
8. No hurtarás.
9. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
10. No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo…ni cosa alguna de tu prójimo.
Los mandamientos 6, 8, 9 y 10 nos protegen en nuestras relaciones sociales.
LO QUE DIJO JESÚS SOBRE LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Un día, un joven entusiasta se acercó a Jesús y le preguntó:
Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?(Mateo 9:16).
Cristo vio que ese joven luchaba con un problema de dinero, y le aconsejó desprenderse de sus posesiones y guardar los mandamientos (vers. 17). El joven trató de evadir el diagnóstico de Jesús sobre su problema, preguntando de qué mandamientos hablaba.
El Maestro citó algunos (vers. 18-19), pero el joven rico se fue muy triste (vers. 20-22).
Aceptaba mentalmente los Diez Mandamientos, pero no podía obedecer el espíritu de la ley abandonando su vida egoísta.
Los Diez Mandamientos nos muestran los límites para que haya una relación saludable con Dios y con nuestro prójimo. Jesús señaló la obediencia como el camino para el verdadero gozo:
GUÍA PARA UNA VIDA FELIZ
El libro de Eclesiastés nos dice cómo buscó Salomón la felicidad. Finalmente dijo:
Después trató de encontrar felicidad en los placeres del mundo: vino, mujeres y música. Y concluyó:
Salomón en su juventud había comprobado que Dios era bueno. Y cuando comparó su vida de obediencia pasada con su incansable esfuerzo posterior para encontrar la felicidad en el pecado, pronunció este veredicto:
Al final de su vida, Salomón fue suficientemente sabio como para admitir su error. Por eso aconseja:
Mas el que guarda la ley es bienaventurado (Proverbios 29: 18).
LOS DIEZ MANDAMIENTOS: UNA GUÍA INDISPENSABLE DEL NUEVO TESTAMENTO
En el Nuevo Testamento el apóstol Santiago afirma:
Charles Spurgeon, el gran predicador bautista, declaró: La ley de Dios es una ley divina: “Santa, celestial, perfecta…No hay un mandamiento de más, no hay uno de menos; es tan incomparable que su perfección es prueba de su divinidad”. John Wesley, uno de los fundadores de la Iglesia Metodista, escribió acerca de la naturaleza de la ley: “La ley moral [está] contenida en los Diez Mandamientos. Él [Cristo] no la abolió…Cada parte de esta ley permanece obligatoria para toda la humanidad en todas las edades” (Sermones, tomo 1, págs. 221-222).
PODER PARA OBEDECER
Una dama lo expresó de esta manera: “Creo que los Diez Mandamientos están vigentes, y estoy segura que guardarlos conduce a la felicidad. He tratado de hacer lo mejor para obedecerlos, pero no puedo lograrlo. Estoy comenzando a creer que nadie puede hacerlo”. La tendencia humana es tratar de guardar los mandamientos de Dios; pero la respuesta frustrante, “¡No puedo!” viene del corazón no regenerado. ¿Por qué? Aquí está la respuesta bíblica:
¿Cuál es, entonces, el propósito de la ley de Dios?
Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (Romanos 3:20).
JESÚS NOS DICE QUE LA OBEDIENCIA ES EL RESULTADO DEL AMOR.
Quien pisotea los Diez Mandamientos, peca:
Gracias a Dios que tenemos un Salvador que vino a este mundo y murió, resucitó y ahora vive con un solo propósito que incluye: amarnos, perdonarnos y salvamos.
LA GRACIA DE DIOS Y LA OBEDIENCIA A LA LEY
¿Por qué? Porque un corazón motivado por el amor produce una vida de obediencia (Romanos 13:10). Amar a Cristo es obedecerle.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama (Juan 14:21).
¿Cuál es su respuesta?
PARA MEDITAR:
¿Es tu deseo poner tu vida en acuerdo con los principios de Dios?